‘Villa’es tranquilidad y calidad de vida. ‘Villa’ es San Sebastián. Son las pujas, las rosquillas y la sangría. ‘Villa’ es el rondón y su estatua, que fue unos días por culpa de mangantes ‘Ella baila sola’ y ‘Danza invisible’. El 20 de enero es una orquesta; son Úrsula, sus sardinas frescas y los primeros coqueteos adolescentes en muchos sentidos. ‘Villa’ es el primer beso y casi siempre el primer desamor. Es la espina clavada y aquel que siempre te caerá mal. Son las generaciones del Instituto (Calatalifa), Alcalá y el Casvi, juntas y a veces enfrentadas.
‘Villa’ no es el parque del Castillo, sino el de “Los patos”, donde hasta los 18 años está permitido soñar. ‘Villa’ es el Pinar y la oscuridad. Es los senderos del Forestal. Es la Cueva de la Mora y su leyenda. Es la reclusión y muerte de Fernando VI, el agua de Los Caños y el Palacio de un valido decisivo. ‘Villa’ es historia en el interior de su castillo.
De fuente a fuente y tiro porque me lleva la corriente. ‘Villa’ son Las Hadas, la fuente del Mercadona y la de los Tubos. ‘Villa’, Madrid, España y el mundo salvo unos países bajitos fueron Iniesta. ‘Villa’ también es Godín, Bale, Diego Costa, Cristiano Ronaldo o Messi. Es el arroyo de la Madre.
‘Villa’ es la 518. Son las marquesinas llenas por las mañanas, la estación de Renfe y Metro fantasmas. Son los búhos nocturnos que transportan a borrachos. Son, a esa hora, sus pacientes conductores, que aguantan carros y carretas. ‘Villa’ es la carretera de Extremadura, la M-501 y la 506. Es la rotonda de Campodón. Es el poder caminar de una punta a la otra del pueblo. Es la doble fila de la calle Carretas.
‘Villa’ son sus fiestas, religiosas y profanas. Son las peñas, cada vez más alejadas por mérito de todos. Son sus Hermandades, populares y respetadas. Los “del pueblo de toda la vida” están o han estado formando parte de ellas. ‘Villa’ es la concurrida Tómbola, la primera etapa del comienzo del final del verano. Son los premios encima de la fuente de la Plaza y la certificación a la mañana siguiente que ninguna de tus opciones está premiada.
‘Villa’ es tradición. Es el PP, con mayoría llueve o truene. Es derroche y gestión deficiente. Fueron alcaldesas conservadoras y ediles que ahora repiten legislaturas. Son gobernantes que no gustan en privado a sus propios votantes. ‘Villa’ fue pacto de gobierno recetado por el médico. Villa es inmovilismo y ¡sorpresa!, fue un poco de 15-M.
Son El Bosque, El Castillo y, también, las calles alcorconeras de Campodón. Cuidado, que cualquier día invadimos Pinaresllanos. ‘Villa’ es el cliché pijo roto por la gente que vive en el casco urbano. ‘Villa’ es la lucha del comercio local y el marketing actual. Es el Pizza Lobato versus el Telepizza, el Cube contra el 100 montaditos. Es el vaivén de establecimientos con anhelos hechos añicos, cuya celeridad aumenta gracias al destrozacorazones llamado crisis. Los bares de cerveza, terraza y pincho se imponen a los de cubata y reggaeton. ‘Villa’ fue la salsa del Habana 8, nuestro por entonces Miami particular.
Villa es escapismo. Son casas fuera de precio para los jóvenes y viviendas protegidas que no tocan a casi nadie. Es salir fuera de ella los fines de semana. Es la perfecta cárcel para el veinteañero, además de hogar ideal para los padres primerizos que sientan la cabeza y ancianos autóctonos que buscan el sosiego.
‘Villa’ son sus desfasados universitarios pudientes, que parecen guiris europeos en la costa del Mediterráneo. La universidad de ‘Villa’ es el CEES, no la UEM, y sus alumnos siempre serán los cesáreos. Son la inyección económica, La Coqueta y los que casi nos hacen llegar a los 30.000. ‘Villa’ son los villaodonenses, con o sin beca, que comparten aulas con ellos en la Europea de alto standing. Si llamas ‘Villa’ a Villaviciosa de Odón y sabes que nuestro gentilicio no tiene la palabra vicioso por ningún lado ya eres uno de los nuestros.
Las arterias de ‘Villa’ son la calle Carretas y la avenida Príncipe de Asturias. Es el Mercadona, donde todos compran; fue el Opencor, la farmacia de guardia para las urgencias del estómago. Es la fachada del Coliseo y el abono del Cultura Culturae. Es el taconeo que se escucha en la sala de estudios y los skaters de las rampas en la parte de atrás.
Ellos siempre ven llegar a los fieles a Santa María, que se reparte tareas con Santiago Apóstol. ‘Villa’ era Don Pablo pero es y será para siempre Don Eladio. ‘Villa’ es cristianismo, caza, toros y fútbol. ‘Villa’ es Volapié y Peña Atlética. Ellos, en nuestro pueblo, sí son capaces de ganar al Real Madrid.
‘Villa’ es fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo, artes marciales e hípica. ‘Villa’ era el Vaíllo y ahora es el Municipal. ‘Villa’ es el Chema Martínez y fue el Gutiérrez Mellado. Desde que ‘Villa’ tiene gimnasio para todos la piscina es menos municipal. ‘Villa’ tiene suerte: el trébol de su piscina tiene cuatro hojas. ‘Villa’ es famosos y gente del famoseo. ‘Villa’ es Fernando vendiendo cupones y Alberto golosinas. ‘Villa’ es Gominola, Fabián y Pilma. Son los chinos salvavidas y la vida de la calle Carretas.
Villa soy yo y mi circunstancia. ‘Villaviciosa’ es Pillaviciosa, tierra sin semáforos. Aquí viví. Aquí crecí. Y me alegro.