En el círculo principal del escenario, llamado “gallera” en Latinoamérica, solo pueden entrar los propios participantes y los animadores, que en el mundo de los gallos usa sobre todo el término “host”. Queen Mary y Mbaka harán este papel en el RCDE Stadium.
Mbaka cumplirá como host las mismas ediciones que Red Bull ha hecho en España: doce. Cuando él llegó, todo era campo y este año la final será en un campo de fútbol: “Ya te digo -apunta con la naturalidad que le caracteriza-. Empezó siendo underground, ha crecido de forma progresiva y ahora las sensaciones son muy buenas”.
El conductor de la batalla dice que “hay que tener todo controlado, Todo, incluido el tiempo. El streaming lo hace bastante prieto y luego hay muchos chavales…no puedes despistarte de nada. Es un rato en el que estás en tensión todo el rato pero el resultado es lo que premia”. En la pareja que forma con Queen Mary “buscamos que el evento salga de la forma más fluida. Nosotros estamos de cara al público, junto a DJ Verse, pero por detrás hay un trajín de gente haciendo cosas…nosotros intentamos que no se note. Nos complementamos bastante bien”. Desde su punto de vista, “lo más difícil de controlar es el público y los MC’s. En realidad todo lo que está fuera de tu cuerpo es difícil de controlar”. Y vuelve a reír. Mbaka es alegría contagiosa, por eso está donde está.
Como voz autorizada y con conocimiento de causa, este sábado espera al “clásico público de Barcelona. Criticón, que no regala nada, pero que apoya a todos y es muy deportivo”. Y continúa: “la gente viene a lo que viene: a ver una batalla pero en ambiente festivo. Vienen a apoyar y hacer bulla y a pasarlo bien. Y eso nos lo pone muy fácil a los host”. Mbaka cree que “las batallas no son un concierto de rap, pero es hip hop, es cultura. Es el mismo público, aunque muchos de ellos no lo sepan. El también rapero lo define como “un evento de freestyle-fútbol; hay gente que ve fútbol porque le gusta pero no sabe de tácticas”. También tiene claro que “si no fuera de fútbol, nos iríamos a cualquier otro estadio, porque esto no para de crecer”.
Como al resto de entrevistados, le preguntamos por la batalla que tiene más ganas de ver: “la final, y cuanto antes se acabe, mejor” (carcajada) Estos días estoy a full, pero luego desconecto. Su vida es 100% las batallas; la mía es el mundo del espectáculo”, responde. Sí tiene claro que Babi es el gallo que más le ha hecho disfrutar y confiesa que en esta edición echará de menos a otro clásico que esta vez no estará: Doble Hache. “Su sabiduría y saber estar, es una institución del hip hop patrio”, afirma, sin confirmar si conducirá la Final Internacional de Madrid.
Para cerrar le preguntamos por su estilismo, algo siempre destacable en sus apariciones. “No tengo ninguna sorpresa. Siempre voy classic y voy guay”, responde, tirando del concepto tan hiphopero de swag.
Queen Mary, la dueña del corral
“Tienes que tener una visión 180 grados y controlarlo todo. Tienes que estar pendiente de las batallas, quien empieza y acaba en cada ronda. También del público, por si sucediese algo, Me gusta vivirlo casi como espectadora porque también lo disfruto un montón…Sin querer me meto y esa es una manera natural de reaccionar a las rimas que digan”, explica Queen Mary, que vive su cuarta final como una de las protagonistas de “la madre de las batallas”, como ella siempre la llama.
Habiendo sido reportera de Real Madrid TV “ya solo por ser en el campo del Espanyol me hace muchísima ilusión” y reconoce que “no habría imaginado esto nunca. Tampoco que los gallos fuesen a ser seguidos por tanta gente. Yo viví la época de las batallas con 200 espectadores que eran parte de un festival y ahora… ¡hay hasta futbolistas seguidores de batallas! Coincide con el diagnóstico de la unión que se ha producido entre ambos mundos en algunos aspectos: “el aficionado de batallas podría asemejarse a un aficionado de fútbol ¡Son auténticos analistas y dejan muy claro que son expertos conocedores!”
Sobre la importancia y el condicionamiento que pueden ejercer el público durante el evento, otro de los factores a controlar por ellos, la host está tranquila de cara al sábado: “Madrid y Barcelona, quizás por ser ciudades grandes, “sudan” más de apoyar a los locales. También se está creando conciencia de batallas en las que no se ha apoyado correctamente y ahora intentan demostrar que son el mejor público y eso conlleva que tienes que apoyar las mejores rimas».
Mary cuenta que ellos reciben el guión el mismo día y yo “intento tenerlo muy claro, sobre todo porque me preocupa que los gallos entiendan bien las rondas que les tocan. Se juegan mucho y están nerviosos”. Si ella se reconoce como “muy empollona”, a Mbaka lo define como “muy bueno animando, un crack, una leyenda, el primero que ha estado aquí y lo tiene muy pillado. Sabe qué gritos hacer, cuándo, además la gente ya los conoce de sobra…En su opinión, “ese tándem nos funciona muy bien. A él creo que le gusta tener mi apoyo de tener las cosas tan claras y a mí me encanta que se vuelva loco, se ponga a bailar o gritar porque lo hace como nadie. Los papeles han ido surgiendo así, porque tampoco lo teníamos hablado”.
En un mundo tradicionalmente de hombres, su figura ha emergido junto al de algunas gallos que empiezan a entrar con fuerza en el circuito. Hace unos días Marithea ganó la semifinal regional de Bogotá, en Colombia, y en anteriores ediciones Erika Dos Santos y este año Sara Socas se han quedado a las puertas de entrar a la nacional. “No veo nada extraño que el año que viene pudiese haber una gallo en la final nacional. Sara Socas ha dado muy buen nivel en su primer año. El año que viene va a estar mucho más tranquila. Cada vez hay más”, contesta la host.
Pero, aclara, en un mundo muy susceptible a la polémica: “Animo mucho a las mujeres pero no discrimino a los hombres. Tiene que estar allí ganándoselo, porque si no es contraproducente. Sara lo está haciendo muy bien y no le estarían haciendo ningún favor. Lo que sí es verdad es que esto hace que se animen más chicas y que digan “yo también puedo”, haciendo que la cultura sea más grande. Por cómo se nos ha educado, el reto es mayor para una chica que para un chico. Por eso tiendo a animarlas más”.
La host Mary, entre risas, nos dice que no nos va a decir su favorito pero sí las batallas que le gustaría ver: “Blon-Sweet Pain de nuevo, que creo que podría ser la final y Gazir-Blon”. Concluye, antes de la preguntemos, diciendo que llevará “un estillismo increíble, definitivo. Voy a pasar un poco de calor pero creo que merecerá la pena”.