Sergio Andrés, que aquí nos contó los prolegómenos de aquel Mundial que empezó hace 24 años, ya se mete en materia. A cuatro días de que empiece a rodar la pelota en Rusia, apetece mucho seguir profundizando en el pasado.
Y así arrancó el Mundial de USA 94 en el que los partidos eran por la noche o incluso de madrugada. Un Mundial que contaba con cracks como Maradona, Romario, Roberto Baggio, un jovencísimo con rastas llamado Henrik Larsson, Stoichkov, Gica Hagi, Maldini, Klinsmann, Chapuisat, Batistuta…o incluso un chaval de 17 años que había sido una de las sensaciones en el Cruzeiro y que el PSV holandés ya tenía contratado a partir de ese verano: Ronaldo. Aunque Parreira no le llegó a usar en lo que sería el cuarto mundial de los cariocas.
La España de Clemente quedó encuadrada en el grupo C. Un grupo complejo: Bolivia y Corea del Sur no debían ser a priori rivales serios para los nuestros. No obstante, el grupo tenía trampa, pues la actual Campeona del Mundo por aquel entonces; o sea, la Alemania de Klinsmann, Voller, Illgner o Effenberg, también estaba presente.
Empate con Corea del Sur
He de reconocer que en el debut de España falté a mi cita con la Selección. Y pocas veces lo he hecho. He dado más importancia a muchos partidos de la Selección que a exámenes, alguna que otra mujer, algún que otro trabajo y algún que otro plan con amigos, o simplemente plan.
Pero ese día, o más bien esa noche España jugaba a las 2 de la madrugada y mis padres me mandaron a la cama, aunque ya había acabado el colegio y estaba de vacaciones.
El partido aún así acabó 2-2, con Cañizares finalmente por delante de Lopetegui por la sanción de “Zubi”, y con Ferrer y Sergi en las bandas y con tres centrales ¡Tres! ,Alkorta, Abelardo y Nadal. Hierro en el mediocentro, Goikoetxea y Luis Enrique por las bandas en el centro del campo, Julen Guerrero de enganche y arriba Julio Salinas.
Fueron el propio Salinas y Goikoetxea quienes adelantaron a España, siendo el combinado de Clemente más que superior pero no cerró el partido cuando ocasiones sí que tuvo, y en los minutos finales los coreanos lograron empatar. 2-2 que a España le supo a derrota y a Corea a victoria. Los tres primeros puntos se habían esfumado.
El centro chut de Goiko
El segundo choque era el más difícil del grupo: Alemania. Equipazo que contaba con prácticamente el mismo bloque de cuatro años atrás.
Zubizarreta volvió al once inicial y el equipo varió poco. O sea, bastante defensivo y conservador pero con Alemania enfrente ese planteamiento tenía algo de sentido. Con Salinas como única referencia arriba, pero con la Selección haciendo un buen arranque, el partido en parte se recuerda por el golazo de Goikoetxea que, sin saber si centraba o tiraba a puerta, hizo el primero desde casi el córner. El esférico pilló por sorpresa a Illgner que esperaba el centro por arriba y el balón se coló en su portería. Golazo en resumidas cuentas y el propio “Goiko” apenas se creía el gol que acababa de lograr.
España aguantó bastante bien a Alemania en la primera parte hasta que en el inicio de la segunda Klinsmann hizo un gol de killer; de depredador del área tras un saque de una falta.
Los de Clemente mantuvieron la calma y congelaron el partido y así se logró un empate que esta vez sí dejaba buenas sensaciones. Todo dependía del último y definitivo partido frente a Bolivia. España seguía viva tras dos empates en dos partidos, pero esta vez tenía que vencer a la Bolivia de Javier Azkargorta si quería pasar a octavos de final.
Victoria contra Bolivia…y clasificados
Clemente volvió a cambiar el once y dio entrada de inicio a Voro y Felipe, mientras que Hierro o Luis Enrique se quedaban en el banquillo. Guardiola abrió la lata de penalti tras lanzar una pena máxima por una falta sobre Felipe Miñambres que no fue. Sin duda un regalito para la Selección que ese día iba de blanco.
En la segunda parte, una gran combinación entre Sergi y Caminero supuso el 0-2. España se gustaba pero Bolivia por mediación de Erwin Sánchez hacía el 1-2 justo un minuto después.
Pero era la noche de Caminero que tras un gran pase de Ferrer volvía a batir a Carlos Trucco. 1-3, y a octavos de final. Aunque se dijera con la boca pequeña, España iba cumpliendo.
En octavos, Clemente alineó hasta ocho jugadores de corte defensivo. El rival, la Suiza de Sutter, Pascolo y Chapuisat. A pesar de lo que la alineación pudiera sugerir, fue el mejor partido de España en todo el campeonato. Hierro con una gran jugada que se fue de varios jugadores suizos tras romper Sergi un fuera de juego, Luis Enrique y Beguiristain de penalti, sellaron la victoria por 3-0.
La moral de los jugadores, la mayoría con perilla, estaba por las nubes. En cuartos de final esperaba Italia, que venía racaneando todo el torneo y se metió en esta ronda de milagro.
Los Baggio, Salinas…y Tassotti
Ese día, aquel 9 de julio de 1994, fue la primera vez que lloré viendo fútbol. Y no por alegría. Se presumía un partido duro. Hay incluso quien decía que era un Milan-Barcelona por la mayoría de jugadores de ambos conjuntos y no les faltaba razón. España fue mejor que Italia pero la suerte estaba de cara para los transalpinos en ese campeonato.
Mediada la primera parte Dino Baggio, de potente disparo desde fuera del área, batía a Zubizarreta. En la segunda parte Caminero, otra vez tras pase de Sergi, ponía las tablas consiguiendo su tercer tanto del campeonato sellando un Mundial soberbio.
Después vino lo que todo el mundo recuerda: Salinas falló un mano a mano con Pagliuca y acto seguido Signori conectó con Roberto Baggio y el jugador budista con coleta no falló ante Zubizarreta. Minuto 87. Aún quedaba alguna ocasión. Recuerdo a Míchel sufriendo desde su asiento de comentarista en la tele diciendo: “¡vamos chavales”!
Con toda la Selección volcada en el área azzurra, Tassotti propinó un codazo a Luis Enrique en el área chica que habría supuesto penalti y expulsión. Pero el colegiado, Sandor Puhl ,no lo vio o no quiso verlo. En fin… Fue un escándalo que hoy día habiendo VAR o no, no se habría permitido. La imagen de Luis Enrique llorando y sangrando era la viva imagen de la impotencia. Aún me sigue doliendo. España podría haber llegado a semifinales si no es por la mala suerte con el fallo de Salinas y sobre todo por la acción de Tassotti y Luis Enrique.
España, un sentimiento
Lloré mucho esa tarde. No fui el único.
Ese día empecé a comprender lo que era caer en cuartos de final y que el fútbol era muy ingrato e injusto. También que España empezaba a ser especial para un niño como yo.
Continuará…
Foto: mexico.as.com
Sergio Andrés es Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad escribe para la revista Planeta Ciclismo. Ha trabajado entre otros medios en Rne, M80 y Cadena Ser. En Twitter le puedes encontrar como @entrebiciybalon.