Este lunes varios diarios digitales, entre ellos El Español y Es Diario, se hacían eco de las amenazas que el alcalde de Villaviciosa de Odón, José Jover, vertía sobre Juan Carlos García de Polavieja, director de la revista local Acua. “Hijo de puta”, “malnacido” o “como vuelvas a hacerme una foto te doy una hostia que te arranco la cabeza” son algunas de las expresiones que pronunció el regidor a la salida de los juzgados de Móstoles, en los que declaraba por la presunta celebración de bodas civiles de manera irregular en el término municipal. Pero lo del matonismo contra quien le critica, sea oposición o prensa, tiene varios antecedentes más.
Jover fue elegido como alcalde de la localidad madrileña en 2007, siendo esta su tercera legislatura consecutiva. También será la última, como anunció el año pasado. Su apoyo, desde hace once años, ha ido decreciendo. En 2007 logró la mayoría absoluta, que perdió en 2011 aunque la mantendría de manera fáctica: firmó un pacto de Gobierno con un partido local que años antes se extinguió del propio PP y que posteriormente volvería a integrar. Su nombre era PPVO y su líder de entonces, Agustín Reguera, es uno de los únicos cuatro concejales que Jover mantiene en el equipo de Gobierno.
En 2015, fruto de la aparición de la “nueva política” pero también como consecuencia de la gestión local y, sin duda, de la propia manera de proceder del mismo alcalde, que ya había tenido episodios despóticos y autoritarios con los ajenos y también con los suyos, la Corporación municipal se fragmentó hasta dar cabida a siete partidos. El Partido Popular seguía siendo la fuerza más votada, pero la mayoría absoluta quedaba lejos (7 concejales de 21).
El principio del final
Mientras tanto, surgía el fenómeno más difícil de explicar para los foráneos de Villaviciosa: un grupo de vecinos, bajo las siglas de VOX Villa, lograron en menos de dos meses convertirse en el segundo partido más votado, con tres concejales. En sus filas, políticos y votantes tradicionales de la derecha (y del antiguo PP) pero totalmente contrarios a las formas de dirigir y gobernar de Jover. Tanto es así, y entendiéndose de que se trata de un contexto municipal, que está siendo muy común ver votar juntos a esta formación con la marca local de Podemos o con IU, con quienes han intentado -y volverán a intentar- mover una moción de censura con otros partidos como UPyD, que aquí mantiene un edil.
Así, durante estos casi cuatro años, el partido que más oposición le ha hecho al propio alcalde -y con toda certeza, la que más le ha dolido- ha sido la hecha por VOX. Las discusiones con ellos han ido por la vía legal – la última, conocida este mismo jueves y que explicaremos a continuación- y por la vía política, donde Jover les ha dedicado expresiones, en pleno y por tanto grabadas, como “tienes suerte de que yo sea el alcalde” y continuos insultos y amenazas, provocando vergüenza y confrontación en propios y extraños. La última ha sido este lunes cuando, además de tener tiempo de llamar “hijo de puta” y “malnacido” a un periodista, a una concejala de VOX -el grupo que destapó la posible trama de bodas irregulares- la ha tildado de “chacha” y “pedorra”.
Con los medios
Contra Juan Carlos Polavieja
Los miembros de la revista Acua han confirmado la interposición, tras el episodio del lunes, de sendas denuncias por injurias y calumnias contra José Jover. Lo curioso, triste o póngale el calificativo que quieran es que los insultos contra Polavieja ya habían arrancado el día anterior. En plenas fiestas patronales, en medio de un acto institucional en plena calle y acompañado de miembros de las Hermandades organizadoras de estos festejos, el alcalde de Villaviciosa de Odón le había llamado al informador “gilipollas” en dos ocasiones, le había dicho que no le hiciese más fotografías “por lo que pueda pasar” y le comentó que “se acordaría de su madre” si volvía a decir que dormía fuera de la localidad, como parece que hace al no tener su residencia habitual aquí.
Su defensa, ha decidido Jover, ha sido la de atacar, interponiendo dos denuncias: una contra uno de los concejales de VOX, Ernesto Serigós, y otra ¡contra el periodista de Acua! por “acoso a su persona”. Al primero, con quien más encontronazos ha tenido en pleno, ya le había denunciado en otra ocasión y de Polavieja, fotógrafo del medio villaodonense, menciona que “realizó actos encaminados con la intención de provocarme por lo que me sentí acosado y hostigado”.
Una semana antes de esto, se conoció la sentencia que obliga a pagar al alcalde de Villaviciosa de Odón 9.000 euros al también periodista local Miguel Ángel Prieto por “intromisión ilegítima en la intimidad y en el honor personal y profesional”. Y es que en 2014 Jover escribió una carta a los anunciantes del medio que entonces dirigía Prieto, La Prensa de Villa, además de a los empleados municipales y miembros de otros partidos políticos, en los que se daba información privada del periodista, como su filiación política o sus creencias religiosas. La misiva, asimismo, incluía insultos como “embustero intencionado” o “trapisondista vulgar”. El reportero, entonces, decidió traspasar la cabecera.
Una vivencia muy cercana
El último caso que trata de medios de comunicación y José Jover tiene que ver con quien esto les escribe. A finales de 2012, trabajando en el diario digital envillaviciosadeodon.es, me acerqué al Ayuntamiento de Villaviciosa a cubrir el encierro de unos concejales del PSOE en defensa de la sanidad pública. Entonces yo, desde fuera del Consistorio, saqué una fotografía al alcalde, que discutía a un metro de mí, dentro del edificio, con los ediles socialistas. “Alguno se puede comer la cámara si saca alguna foto más”, dijo Jover, que no me había visto. Al girarse, ya de frente, añadió que él “no amenazaba, sino que pasaba a la acción directamente, así que ten mucho cuidado conmigo porque si paso a la acción vas a saber quién soy”.
José Jover, abogado de profesión, aludió al derecho a la privacidad y a la propia imagen en medio de esas amenazas. Él, alcalde de Villaviciosa de Odón, le decía eso a un periodista en un sitio como un Ayuntamiento. El jefe de prensa y la concejala de Medios de Comunicación me pidieron perdón rápidamente por lo sucedido, cosa que hizo el propio Jover días después.
Y esta es la situación que tenemos en mi pueblo. Se podría pensar en una conducta puntual consecuencia de los nervios por la declaración o por aquello de “para lo que le queda en el convento”… pero los hechos demuestran que no es el caso: actúa igual al principio, en el medio y al final. Y hay varios casos más que, por no aburrir más de la cuenta, no se han comentado. Los exabruptos de Jover son tan comunes en Villaviciosa que de alguna manera casi nos hemos acostumbrado; que, cuando se produce uno, piensas que no puede pasar nada peor que el anterior, pero en realidad termina superándose.
Perder las formas por sistema
Son varios años los que muchos, algunos de forma más clara y otros de forma más tapada, están denunciando lo que sucede. La conducta de Jover es del todo anómala y los calificativos usados arriba como “despótico” o “autoritario” se pueden sumar a otros que hablan, por ejemplo, de que se cree dueño de un cortijo llamado Villaviciosa.
La metáfora que a mí me viene a la cabeza es la del malo del colegio. Éste ejerce su propia ley en el patio con sus amigos, a los que controla, atemoriza o purga, como ha hecho con concejales de su equipo de Gobierno a los que ha ido dejando por el camino, y contra sus enemigos, llámense oposición, llámense prensa, que no terminan de hacer lo que él quiere, no toleran sus salidas de tono o sacan a la luz sus irregularidades. Lo que pasa es que de vez en cuando llega el director, en forma de Justicia, y da determinadas lecciones. Una ha sido con Prieto; veremos lo que sucede con el asunto bodas y con Polavieja. La democracia, como muy tarde, actuará en mayo de 2019. La historia, mientras la contemos, quedará ahí para siempre.
Mientras tanto, ya saben, cuidado con sus cámaras. Hay un alcalde al que no le gustan las fotografías.
Foto: Jover, saliendo de declarar de los juzgados de Móstoles, momentos antes del comienzo del incidente con Juan Carlos García de Polavieja. Fuente: acuavilla.es
Como él me dijo una vez “eso hay que demostrarlo” ante algo fragante…..pues demostrado queda su miseria humana