Continuamos con la entrevista a Lute Anguita. En la primera parte hablamos de su inicio en el ciclismo y su posterior carrera profesional. En esta segunda entrega nos centramos en el Lute presente, sus proyectos y en analizar el panorama actual en el mundo de las dos ruedas.
Pregunta: Catorce años después, Eleuterio sigue muy ligado al mundo del ciclismo. Me gustaría hablar de varios aspectos, el primero su peña ciclista, que fundó en 2012
Respuesta: Va al hilo de la tienda de bicicletas ‘Ciclos Camon’ que montamos en Boadilla. Decidimos entonces montar una peña, aunque yo no quería que fuese con mi nombre, pero al final se decidió así. Yo soy el presidente del club y somos casi 70 miembros. Yo he sido ciclista pero lo seré para siempre. El objetivo era seguir, por tanto, un poco y al mismo tiempo echar una mano al municipio en lo relativo a este deporte. No es un equipo competitivo, sino que el fin es fomentar el ciclismo en Boadilla.
Muchas veces salgo con la bicicleta por el monte y lo hace sola. Me gustaría que la gente supiese que tiene un punto de encuentro donde pueden salir juntos, crear un ambiente. El único requisito es ser mayor de edad y después tenemos varios niveles, según lo rápido que vayas. Salimos tanto en carretera como en montaña y nunca dejamos a nadie atrás.
¿Esos 70 miembros son sobre todo boadillenses?
Hay gente de todos los sitios. De hecho, hay veces que me quedo sorprendido. Yo he sido un ciclista más o menos de un cierto nivel, sin llegar al nivel de Indurain o Perico (Delgado), pero la gente todavía se acuerda muchísimo de mí. Recibo muchos correos de gente ¡de Castellón! que se quieren apuntar a la peña. (Tono irónico) ¿Un tío de Castellón se quiere apuntar a la peña? Y me dicen “sí sí, mándame la ropa”. En Pedro Muñoz, Ciudad Real, hay cuatro personas que son de la peña Euleteurio Anguita de Boadilla
Y eso supongo que le generará una gran satisfacción ¿no?
¡Claro, claro! Te llena de orgullo que 14 años después la gente se siga acordando mucho, allá por donde voy. Hace poco salí a cenar con mi mujer a Majadahonda, a un restaurante mexicano y cuando nos sentamos se me acercó una señora y me dijo: “Pero…tú eres el ciclista ¿no?”. Esas cosas me pasan a menudo, me siento querido.
Consulta la entrevista completa, publicada en Boadilla Aumentada, pinchando aquí